Temas Biotecnológicos

        Autor: Dr. Axel Tiessen Favier

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    Politica

    La democracia

    En una sociedad moderna, la libertad de expresión y elección son derechos fundamentales e inalienables. Las personas educadas y mejor informadas tienen una responsabilidad enorme, para que las decisiones que se tomen sean por el bien de todos, y no solo para unos cuantos. En una sociedad humanista no solo impera la razón y la lógica, sino también la ética. La economía debe tener una misión social y obedecer a un contexto político. Se tienen que combinar la eficiencia con la diversidad y el humanismo. La democracia se rige por el imperativo de las mayorías, y eso esta bien. La libertad de expresión y la tolerancia son fundamentales para permitir la convivencia entre personas con una gran diversidad de opiniones. Sin embargo, cuando una minoría quiere imponerle su forma de pensar a la mayoría, eso no esta bien.
    Considerando todo lo anterior, nos podemos hacer varias preguntas en un contexto biotecnológico. ¿Que es lo que opinan los expertos? ¿Que es lo que quiere la mayoría? Podemos decir que los que mas saben son los científicos. Son los que están trabajando para que nuestros alimentos sean mas abundantes, diversos y saludables. Para lograrlo, quieren aprovechar todas las herramientas que están disponibles, entre ellas, las de la ingeniería genética. Bueno, esta bien ¿pero entonces que opinan las mayorías? Los resultados de las encuestas nos revelan que los que están en contra de los transgénicos son una minoría. A la mayoría lo que le importa es que nuestros alimentos sean de mejor calidad y precio.

    En caso del maíz Bt por ejemplo, los puntos a favor son muy obvios. El maíz Bt es menos susceptible a los patógenos y por lo tanto contiene menos hongos y toxinas. Es decir, es mas eficiente para el agricultor y mas saludable para el consumidor. Y sin embargo, algunos activistas le buscan cada día mas defectos, solo por el hecho de contener un gen de mas. Si consideramos que esos mismos ecologistas promueven la agricultura orgánica que usa la proteína Bt extensivamente, podemos concluir lo siguiente: En realidad no están en contra del gen Bt, sino de la metodología que se utilizo para introducirlo, es decir, están en contra de la ingeniería genética.

    Si lo llevamos al extremo, podemos postular que algunos activistas manipulan los medios de comunicación masiva para generar un escándalo en su favor. Es una minoría que quiere que todos piensen como ellos. Pretenden implantar un punto de vista extremo para que todos crean que es un problema real. Tomando esto en cuenta, a ese tipo de activista los podemos categorizar bajo el rubro de antigénicos. Ellos mismos se suelen llamar "soldados del arcoiris", no tanto para reflejar una diversidad de colores, sino mas bien para resaltar sus acciones radicales y violentas. Son soldados en una guerra que ellos mismos han declarado. Pretenden salvar el planeta de las garras de los humanos. Tienen razon en salvar las ballenas, pero no por eso tienen razon en todo lo que dicen o hacen. El problema es que se han vuelto muy radicales. Ellos dicen que son los buenos, ya que los demás son los malos. Menosprecian a los empresarios y a los políticos. Muchas veces, tampoco les hacen caso a los científicos. Los acusan de estar comprados por los intereses industriales, inclusive sugieren que sus datos son falsificados. Algunos están tan convencidos de sus ideas, que sienten que sus acciones están por encima de la ley. No respetan la propiedad privada, arruinan la reputación de los que se les opongan, hasta destruyen la mercancía de los demás. Aunque sus fines sean nobles, eso no justifica los medios tan drásticos que aplican: la desinformación, inseguridad y el miedo.

    La parodia del hotel

    Muchos eco-activistas están en contra de las tecnologías demasiado novedosas. Si continuamos con nuestra analogía del hotel, podríamos resumir su punto de vista de una forma humorística:
    Digamos que los científicos proponen introducir un restaurante francés en un hotel mexicano. La activistas inmediatamente se ponen en contra porque opinan que un hotel debe de permanecer como tal, sin contaminarlo con cosas ajenas. ¿Para que necesitamos una cocina francesa en un hotel que solo es para dormir? Los científicos contestan que la comida francesa puede ser una buena idea ya que no todos los mexicanos tienen las facilidades de pagarse un vuelo a París. Por su parte, algunos ecologistas responden que no se saben las consecuencias a largo plazo de la comida extranjera, porque los mexicanos solo están acostumbrados a las tortillas de maíz. ¿Como reaccionaran sus estómagos cuando coman crepas al estilo Parisino? Los científicos responden que ya han ido muchos Mexicanos a Francia, y que la comida les ha parecido de maravilla. Los ecologistas responden que no se puede generalizar de unos pocos casos a toda la población Mexicana. ¿Que tal si a algunos les da alergia a las crepas flambeé?, ya que nunca antes en su historia habían tenido contacto con el licor de Cognac. Los científicos contestan que aunque les de alergia o diarrea, eso no será crónico. En caso de que halla problemas mas graves, se tomaran las medidas necesarias para remediarlas. Los ecologistas entonces se ponen serios y argumentan que la combinación de las crepas francesas y enfrijoladas rancheras podría generar la producción incontrolable de gases. Como es algo irremediable, por eso hay que prohibirlo desde el principio. Si no se sabe lo suficiente, mejor ni intentarlo. Los científicos responden que si saben bastante. Ofrecen examinar la evidencia, pero entonces los activistas no se interesan por los datos, porque según ellos ya todos están convencidos. Lo que dicen es tan cierto y absoluto que no cabe duda: los transgénicos son sinónimo de destrucción.

    Si continuamos con nuestra analogía podemos decir que los activistas están convencidos de que existen grandes riesgos de mezclar recetas ajenas, ya que no se pueden saber todas las consecuencias a largo plazo de la digestión humana. A los científicos les parece algo exagerado, pero están conscientes de las limitaciones de la ciencia. Por ejemplo, admiten que la producción de metano por el intestino es una posibilidad que no pueden excluir al 100%, aunque piensen que no sea un problema ligado a las crepas, sino mas bien a los frijoles refritos. En ese caso, antes de alarmarnos por las recetas Francesas, deberíamos de cuidarnos del frijol con cebollas, que eso si esta demostrado que produce gases. Los antigénicos responden que el frijol es una planta silvestre que siempre ha existido, y que el estomago de los Mexicanos esta adaptado a eso. Es decir, las plantas naturales son buenas, y las que inventa o modifica el hombre son malas.

    La diversidad

    Por otra parte, algunos activistas se oponen a los restaurantes franceses porque opinan que los cocineros extranjeros atentan contra la integridad de la comida típica local. Ellos argumentan que las recetas extranjeras van a acabar con la diversidad de la comida mexicana. Dicen que los transgénicos están en contra de la biodiversidad. Que si los introducimos a la selva Lacandona, al final se van a reproducir desmesuradamente y desplazar a los árboles. Los científicos dicen todo lo contrario, que la ingeniería genética es una forma de producir mas diversidad.
    Si usamos nuestra analogía, es como si los antigénicos dijeran que las crepas van a acabar con las tortillas y los tamales. Entonces los cocineros contestarían que las recetas mexicanas pueden beneficiarse de los ingredientes extranjeros como el azafrán, el basílico, el laurel y la pimienta. Los restaurantes extranjeros no van acabar con la diversidad culinaria, sino a enriquezerla. Las tortillas mexicanas no van a ser substituidas, sino solo complementadas por las crepas francesas. Es mas, va a aumentar la diversidad, porque además de las tortillas de maíz y las crepas de trigo, la gente podrá escoger las tortillas de trigo, cosa que nuestros antepasados no conocían. Es cierto que la tortilla de harina es un invento reciente, pero es un ejemplo de los beneficios de introducir recetas extranjeras a nuestro país. Los antigénicos afirman que la tortilla de harina es una perversión de la cultura tradicional Azteca, ya que solo el maíz es natural de México. Lo nuevo es una amenaza para lo tradicional. Si permitimos la introducción de la harina de trigo, ¿quien nos podrá garantizar que seguirán surtiendo tortillas de maíz en los supermercados? Por consiguiente, los antigénicos llaman a todos a iniciar una campaña para prohibir las tortillas de harina en todo el país.

    Miedo subliminal

    Mas o menos esos son los argumentos y razonamientos típicos que rondan alrededor de la controversia de las plantas transgénicas. Se trata de las alergias y la biodiversidad; de lo tradicional y lo innovador. De lo que supuestamente siempre ha existido, y lo peligroso de lo nuevo. La analogía de las recetas de restaurantes nos permite analizar el debate de los transgénicos desde una perspectiva humorística. Por supuesto que a los ecologistas antigénicos no les cae nada en gracia que se burlen de sus argumentos. Sus preocupaciones se tienen que tomar en serio ya que la manipulación de los genes es un tema complejo. Los antigénicos se toman muy a pecho su activismo, pero no siempre aplican una lógica racional. Algunos, son muy buenos artistas y dramaturgos. Lamentablemente, esas no son la cualidades mas típicas de los científicos.
    La razón por la que elaboré estos comentarios, no es por ofender los sentimientos de algún grupo en particular, sino mas bien para inspirar a los científicos a argumentar de otras formas. No llegaremos muy lejos si solo usamos un lenguaje técnico que el público en general no comprende. Para poder contrarrestar el sensacionalismo de los activistas antigénicos, no solo cuentan los hechos y los argumentos objetivos, sino también la simpatía que los científicos responsables se puedan ganar de la población involucrada. Los científicos no deben caer en el juego sucio de manipular los miedos de las personas como lo hacen algunos antigénicos y políticos (ver ejemplos abajo). Sin embargo, dicen que la risa es la mejor cura contra los temores que nos quieren inculcar los demás.
    No porque los de Greenpeace sepan poner cara seria al desplegar pancartas alarmantes significa que tienen razón. Ellos afirman que los transgénicos son peligrosos, es mas, algunos dicen que son sinónimo de destrucción. Sin embargo, en lugar de darnos explicaciones objetivas, lo que hacen es poner imagenes subjetivas de fantasmas y monstruos. Por ejemplo, nos quieren asustar con tomates transgénicos gigantescos. Nos intimidan con dientes filosos, jeringas peligrosas, o un maíz Bt como veneno (ver fotos abajo).
    ¿Tendran razon? Tal vez si o tal vez no. El tiempo lo dira. Sin embargo, el miedo irracional nunca sera el mejor camino. Cada quien puede elegir su actitud la próxima vez que escuche un discurso antigénico: salir corriendo por miedo de las plantas transgénicas, o tomárselo con humor y sonreírle al futuro científico que nos queda por delante.

    La oposición de los antigénicos

    Observa las siguientes fotos, analizalas y juzga por ti mismo:

     


    Agricultura

    Escepticos órganicos

    Al parecer, el uso de métodos modernos no esta tan bien visto dentro de la agricultura orgánica. Se prefieren los metodos antiguos y tradicionales. Especialmente las plantas genéticamente modificadas son vistas con mucho escepticismo. ¿A que se debe esta imagen tan negativa? Esta basada en datos cientificos o es una apreciación mas bien subjetiva? Consideremos algunos hechos y datos comprobables. Por ejemplo, los panes con trigo orgánico, o las tortillas de maíz orgánico pueden contener altos niveles de micotoxinas. Es un producto natural que puede tener una buena imagen por ser mas tradicional, pero tambien tiene desventajas como los venenos de hongos. El maiz Bt por su parte, es una planta moderna que es muy criticada por los ecologistas. Sin embargo, es menos susceptible a la invasión por hongos, y por consiguiente los granos cosechados contienen menos micotoxinas. Podemos decir entonces que los alimentos transgénicos como el maíz Bt pueden ser mas saludables que los productos de los cultivos orgánicos. Es soprendente que los métodos agricolas modernos sean mejores que los antiguos, pero es verdad. Aunque algunos eco-activistas nos quieran alarmar por los riesgos teoréticos de la biotecnología, en la práctica, algunos productos de los cultivos orgánicos son mucho más peligrosos que las plantas transgénicas. Sin embargo, grupos como Greenpeace llaman más la atención con notas alarmantes y sensacionalistas, que los científicos con sus declaraciones objetivas y racionales.

    Cada quien deberia de tener la libertad de escojer la comida que prefiere consumir. Lo mejor seria estar informado y tener acceso a todas las opciones. Hay mucha gente que de todos modos no quiere comer transgénicos y solo quiere comprar los productos orgánicos porque piensan que son mas saludables. Sin embargo, desde el punto de vista cientifico, no es cierto. A esas personas se les tendría que advertir que esos productos pueden ser peligrosos al contener un alto indice de infecciones por hongos y otros patogenos. Es decir, las micotoxinas son tan peligrosas que es preferible consumir alimentos tratados con los pesticidas comerciales, que los alimentos contaminados con aflatoxinas. Aunque son naturales, los hongos pueden ser muy venenosos.

     

    Alimentos saludables

    Algunos ecologistas mencionan la pérdida de biodiversidad por culpa de los transgénicos. A veces, esos comentarios suenan un tanto a profecías del fin del mundo. ¿Que tan bien fundamentados estan sus puntos de vista en contra de los metodos modernos de mejoramiento genético? ¿Tendrán razón o son argumentos un tanto extremosos? A primera vista, los puntos en contra, como las alergias o la biodiversidad suenan convincentes. Los transgénicos son terribles, cuidado con ellos, porque van a acabar con la diversidad de las plantas naturales. Sin embargo, despues de un analisis meticuloso, uno encontrara que sus afirmaciones carezen de una base cientifica. ¿Porque una planta mejorada va causar mas alergias que una planta natural? Los antigenicos tienen mucha imaginación y siempre encontraran una forma hipotetica por la cual los transgénicos son mas peligrosos que todo lo que ha existido antes. Si profundizamos mas, encontraremos contradicciones, y si vamos mas alla, nos daremos cuenta de la falta de coherencia en su forma de argumentar. Una de las conclusiones a la que llegaremos es que los antigenicos no estan en favor de algo, mas bien, estan en contra de todo lo nuevo.

    Es cierto que los alimentos son muy importantes para nuestra salud, y es por ello que tienen que pasar por un control de calidad riguroso. Hoy en día, no se podría comercializar ninguna planta transgénica que presentara el mínimo problema de alergias. Y si de alguna forma se detectara algún defecto, inmediatamente se retiraría del mercado. De hecho, los controles de calidad son tan estrictos, que plantas tradicionales como el tabaco, frijol, azafrán, la papa y las almendras nunca pasarían esos controles por contener algunas substancias nocivas para la salud. Los tubérculos de papa por ejemplo, son letales si se consumen verdes. Es decir, aunque sean naturales, las papas pueden ser muy peligrosas.
    Existen varios indicios de que los controles de calidad si funcionan. Por ejemplo, conocemos ejemplos de algunas plantas transgenicas que por esos controles no han podido ser liberadas. Sin embargo, los ecologistas en lugar de tomar eso como una prueba de que los controles de calidad son adecuados, usan esos casos como ejemplos generalizados de los grandes peligros que conllevan la biotecnología. Es como si se hicieran pruebas de choque con automobiles para demostrar la utilidad de los cinturones de seguridad, y en lugar de agradecer que se esten implementando medidas de control de calidad, nos pusieramos a reclamar que el dummy experimental sufrio un accidente gravísimo, y por consiguiente se deberian de prohibir todos los automobiles.
    Podemos concluir que el tema de las toxinas y las alergias son argumentos viejos ya varias veces refutados. Mucho de las opiniones anti-transgénicas están tan fuera de margen, contexto y lógica que hasta se pueden considerar como meras exageraciones. Si los activistas fueran consecuentes en lo que dicen, en lugar de estar en contra del maíz Bt deberían salir a destruir los campos de cacahuates y de cilantro que son alimentos bien sabidos de causar alergias. Lamentablemente existen casos de personas que han muerto por consumir alimentos naturales como las papas verdes, los cacahuates o el cilantro. En cambio, no se conoce ningún caso conocido de una persona que halla fallecido a causa de una planta transgénica. Y sin embargo, los ecologistas insisten: Los transgénicos son sinonimo de veneno y destrucción.

    La paradoja del maiz y la tortilla

    Hoy en día, los campesinos de nuestro país no tienen la libertad de decidir que maíz mejorado pueden plantar, ya que se ha prohibido el uso de las variedades Bt en México. Y más aún, nos alarmamos desmesuradamente si algún campesino Oaxaqueño decide tomar la iniciativa de plantar lo que mejor le parece. Si piensa que el maíz de Estados Unidos crece bien en sus terrenos, ¿porque vamos a estar en contra de que mejore sus rendimientos? Una de las razones por las que importamos tanto maíz de Estados Unidos es que nuestros agricultores no pueden alcanzar los mismos niveles de productividad. Eso nos obliga a hacer tortillas con las mazorcas que nos venden nuestros vecinos. Es un poco paradójico que por un lado el gobierno prohiba sembrar variedades de maiz avanzadas, pero por otro lado permita que se introduzcan millones de toneladas de grano gringo, rematando el precio y quitandole el sustento a muchos agricultores nacionales. Estamos en contra del maiz transgénicas en nuestro pais, pero al parecer estamos dispuestos a comer las tortillas derivadas de los maices gringos que si son transgénicos. Si en verdad el maiz Bt fuera un peligro para nuestra salud, ya deberiamos de notar los efectos. Si ya nos acostumbramos al sabor del maíz Bt gringo, ¿porque obligamos a nuestra industria a que siga importando ese grano del norte? ¿No seria mejor para la economía nacional que los campesinos de México lo produzcan en sus propios terrenos si eso es lo que les gusta y les funciona?

     


     

    Etica

    Libertad de elección

    Por supuesto que todas las cosas tienen aspectos positivos y negativos, y es por eso que hay que tomar medidas preventivas para evitar el riesgo que una nueva tecnología pueda tener. Pero no por eso deberíamos regresar a la edad media, por el miedo de ser demasiado avanzados. Por ejemplo, viajar por los aires es peligroso, y hay muchas personas que le tienen pavor a los aviones, pero ¿sería justo que por la opinión de algunos pocos les prohibiéramos a las aerolíneas ofrecer vuelos? Si, es verdad que ha habido accidentes aéreos lamentables. ¿Que hacemos entonces? ¿Deberíamos prohibir el viaje aereo? Tal vez si, seria mejor eliminar los aviones y quitar los aeropuertos para evitar el ruido que causan. Si se prohibieran los aviones, ya no habría nadie que pudiera morir por culpa de los accidentes aereos. Algunas personas opinan que el gobierno debe de prohibir todo lo que represente un riesgo, aunque sea pequeño. ¿Pero no sería mas inteligente que los ciudadanos escojan los riesgos que estan dispuestos a aceptar, es decir, que decidan por si mismos que transporte quieren usar, ya sea viajar por aire, tierra o por mar? ¿No seria esta la estrategia mas sabia con respecto a la biotecnologia?

     

    Aprender de la historia

    Cuando los avances científicos y tecnológicos se producen con mucha rapidez, no siempre hay tiempo suficiente para permitir una evaluación extensiva acerca de todos los pros y las contras. Un caso histórico es el de la Revolución Industrial. Al tratar de construir mejores máquinas, los científicos de la época dejaron de lado el factor de la contaminación del aire, ignorando que, un siglo más tarde, el haber utilizado la energía del carbón inició un proceso de contaminación atmosférica y de smog. Fue hasta más tarde que se detecto el problema del calentamiento global y se desarrollaron mejores motores que contaminan menos. Otro caso es la fórmula de la Teoría de la Relatividad, que abrió camino a dos aplicaciones bien polarizadas y antagónicas: el uso de la medicina atómica para salvar vidas, y la construcción de bombas atómicas para destruirlas. Se puede considerar un milagro el hecho de que, aunque existan miles de armas nucleares en el mundo, solo se hayan usado dos para fines bélicos. Tal vez refleje eso un cierto grado de madurez ética, demostrándonos lo civilizados que podemos ser. ¿Podrían estos ejemplos darnos ánimos de que la humanidad puede avanzar a pesar de los riesgos que conllevan las nuevas tecnologías?
    Cuando tenemos dudas del futuro que nos depara, a veces es muy útil recordar las decisiones que tomamos en el pasado. Si pudiéramos regresar en el tiempo para decidir sobre el futuro de una nueva rama de la ciencia y tecnología, ¿que haríamos? ¿Dejaríamos que Einstein inventara su teoría de la relatividad? ¿Le permitiríamos al señor Watt inventar la maquina de vapor? A lo mejor asi hubieramos evitado el uso excesivo del carbon y el deterioro de los bosques por la lluvia ácida. Pero tal vez lo más sensato no sería prohibirle trabajar, sino darle consejos de como hacer una máquina que produzca menos contaminación. Lo que están haciendo algunos eco-guerrilleros modernos se pudiera comparar con las personas del siglo 18 que decían que las máquinas de vapor eran instrumentos del diablo y que trataban a toda costa de evitar su funcionamiento. En lugar de motores y coches lo que ellos querían era seguir con la fuerza bruta de humanos y caballos. Hoy en día, es difícil imaginar nuestras vidas sin máquinas, y sin embargo, los que consulten la historia verán que hubo una polémica efervescente alrededor de estos temas. Tal vez nuestros bisabuelos no puedan evitar una sonrisa, de cierta manera melancólica, al recordar los pregoneros del siglo 19 que presagiaban el fin del mundo con la llegada de las locomotoras. De esta misma forma nuestros nietos recordaran a los que hoy en día despiertan el pánico del público en general por el miedo sobre los transgénicos. En el futuro, los productos y beneficios de la biotecnología serán tan comunes que nuestros nietos nos preguntaran algún día: Abuelito, ¿porque hacían tanto escándalo los activistas anti-transgénicos de tu época? Así como le agradecemos a los señores Watt, Edison y Einstein entre muchos otros científicos por habernos dado caballos de poder, luz, electricidad y energía, nuestros descendientes se asombraran por los descubrimientos que se están haciendo en la actualidad sobre la genética molecular.

    Casi cada aspecto de la ingeniería genética presenta una controversia y exige un profundo análisis, de modo que las posibles consecuencias negativas se puedan evitar. En el caso de la las plantas transgénicas hubo muchas dudas sobre las posibles consecuencias ecológicas que pudiesen causar. Esto provocó el levantamiento de los grupos ecológicos, que han elaborado una lista de críticas y reproches a las distintas compañías involucradas. Esta acción, a su vez, creo una concepción negativa de las plantas transgénicas. Se lo ve como algo completamente nocivo para la salud, a pesar de que se desconoce de qué se trata. Está en la conciencia popular que cualquier planta o animal genéticamente modificado es sinónimo de veneno o destrucción. Este miedo irracional fue utilizado por ciertas organizaciones protectoras del medio ambiente para aumentar su popularidad a través de la exaltación de un temor latente y subliminal. "Podríamos estar comiendo plantas con genes de ratas o víboras", fue uno de los argumentos más sensacionalistas. Este ejemplo pone en evidencia de que se debe informar mejor a la población acerca de la biología molecular, y hacer estudios serios sobre las consecuencias tanto para el ambiente como para el humano, para así poder dar conclusiones científicamente avaladas.

     

    Discusión ética en la medicina

    Si consideramos la salud humana, el panorama ético y social de la biotecnología es aún más complicado. No es fácil que aceptemos las enfermedades, aunque nos enfrentemos a ellas a diario. El problema es, ¿como vamos a reaccionar ante esas circunstancias si la tecnología nos ofrece alternativas para evitarlas? ¿Somos lo suficientemente maduros como para aceptar la muerte y la enfermedad como procesos naturales necesarios? Podemos llegar a decir, "aunque exista una medicina para curarme, no la quiero usar porque no me parece ético". Hoy en día, un doctor puede ser encarcelado si admite que dejo morir a un paciente. El tiene que aplicar todos los medios posibles para salvarles la vida a los enfermos. Aunque se trate de un viejo de 90 años que esta sufriendo en estado vegetativo, el médico no puede negar su ayuda, ni tampoco puede asistir activamente en la muerte, aunque de esta forma le este evitando un dolor innecesario. Este tipo de consideraciones éticas no son exclusivas de la biotecnología, sino de la medicina moderna en general.

    Los biólogos moleculares y médicos especialistas están descubriendo nuevas posibilidades de prevenir o curar enfermedades. Están trabajando muy arduamente en ello ya que piensan que es por el bien de la humanidad. Si por alguna razón el gobierno les impusiera leyes que les prohibiera trabajar en esas metodologías, ellos se sentirían como los doctores que saben que pueden salvar una vida, pero que les están diciendo que dejen morir a su paciente. Las nuevas tecnologías no solo afectan nuestras visiones sino que nos obligan a revisar continuamente nuestras perspectivas, decisiones y juicios. La biotecnología aplicada a la medicina cambiara muchos aspectos de nuestra vida, ya que las técnicas moleculares no solo nos están revelando los misterios del ADN, sino que también nos ofrecen alternativas a las enfermedades como el Cáncer, SIDA, Alzheimer, la esclerosis múltiple, el envejecimiento y la misma muerte celular.

    El uso de la tecnología del ADN para fines terapéuticos no esta libre de obstáculos. Existe el peligro de la eutanasia como una búsqueda del perfeccionamiento de la raza humana. Está latente el miedo de que, en un futuro no tan lejano, cualquier persona con el dinero suficiente y la escasez suficiente de escrúpulos, contrate a algún igualmente inescrupuloso grupo de médicos para obtener descendencia con determinadas características. En la actualidad, el aborto es ilegal en muchos países, y sin embargo, se practica en todo el mundo. Por ejemplo, muchos padres al enterarse que van a tener un hijo con síndrome de down, a veces deciden terminar el embarazo para evitarse el problema de cuidar una persona por siempre enferma. En algunos países las mujeres solteras que no han encontrado al hombre ideal pueden acudir a un banco de esperma donde se les permite escoger las características de peso, altura, color, profesión, y coeficiente intelectual del padre donador. La inseminación artificial permite traspasar barreras fisiológicas y genéticas, ya que la producción de un nuevo ser se independiza del azar y del contacto físico-amoroso de dos progenitores. Si nos vamos a países donde existen preferencias de algún tipo, por ejemplo de sexo, de color de piel o de ojos, los diagnósticos genéticos y la inseminación artificial pueden ser usadas como una forma sutil de eutanasia. En la India nacen mas varones por inseminación artificial, ya que las niñas no son tan deseadas por los padres. Tal vez sea solo el principio de una problematica mas profunda.

    Al ampliar la capacidad de diagnostico genético, las compañías de seguros podrían incluir este tipo de resultados en sus cláusulas legales para así excluir a los clientes con predisposiciones a ciertas enfermedades. De esta forma, se perdería la igualdad entre las personas y los asegurados. Una compañía podría contratar solo a los empleados que tengan el perfil genético indicado, excluyendo así a muchas personas con defectos genéticos, aunque tengan las ganas y capacidades para trabajar. Por ejemplo, una persona con miopía o con diabetes podría ser excluida, aunque su actividad o desempeño no este directamente ligado a su enfermedad. Antes, una mujer no podía ser piloto de una aerolínea comercial por el hecho de tener dos cromosomas X. Hoy en día, las mujeres pueden pilotear aviones intercontinentales, pero todavía no se les acepta como ministros de la iglesia católica. A las mujeres se les permite ser monjas, que son como las aeromozas que ayudan a los pasajeros, pero que no pueden estar al mando de la nave. Poco a poco la discriminación por razones sexuales o genéticas ha disminuido, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Entre mejor entendamos la función de los genes, mas nos daremos cuenta de las diferencias que son causadas por factores genéticos, disminuyendo así, el sentido humanista de una igualdad universal. Es por esto que la igualdad no es algo que se debe de dar por un hecho natural, sino que debemos de declararla y defenderla desde el punto de vista ético. Debemos insistir en que todos los humanos somos iguales, aunque técnicamente no sea cierto.

    Paralelamente a los descubrimientos y avances que se anuncian día a día, se tienen que legislar las consecuencias del uso de las tecnologías por un gobierno informado, flexible, eficiente y humano. Esto no solo es tarea de los políticos, sino que implica una discusión más amplia por parte de la sociedad en general. Un proceso extenso de dialogo es un requisito esencial para poder poner límites morales, éticos y civiles a las actividades científicas. La ciencia y la tecnología se pueden usar tanto para el bien como para el mal. Depende de nosotros el uso que les demos. Sería una lástima que una tecnología tan prometedora como la ingeniería genética fuera desperdiciada para fines inmorales o puramente económicos. También sería una tragedia que se abandonara por razones meramente dogmáticas. Es el deber de todos los miembros de nuestra sociedad tomar una decisión fundamental: bloquear la velocidad del desarrollo por un miedo cauteloso, o aventurarnos a aceptar los beneficios y los riesgos que el avance científico nos va entregando en el transcurso de nuestra historia. El conocimiento científico y el poder tecnológico no vienen solos, sino acompañados de una responsabilidad ética que debe ejercerse conscientemente para el bien de todos.


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